Está científicamente demostrado que el psyllium es utilizado como una lipoproteína para la reducción del colesterol. Numerosos estudios demuestran que el psyllium rubio o plantago ovata reduce la tasa global de colesterol en sangre hasta el 8,9 %, y la tasa de colesterol LDL (colesterol “malo”) hasta el 13% según sea el caso (Pubmed-Anderson 1999). Estos trabajos precisan que el psyllium se tolera bien y no presenta efectos secundarios indeseados.  Es el aliado ideal para poder combatir el exceso de colesterol en sangre. Gracias a su fibra soluble que deja las partículas de colesterol en el intestino, evitando que entren en la circulación sanguínea y expulsandolas en las heces. Si buscas bajar el colesterol, debes procurar consumir 7 gramos de fibra soluble del psyllium rubio o plantago ovata al dia.

En 1998 como respuesta a una solicitud del fabricante de cereales Kellogg Co. que añade psyllium en sus productos, la FDA (agencia federal americana de productos alimenticios y medicamentos) autorizó la mención en el etiquetado que la asociación de tegumento de psyllium reduce el riesgo de enfermedades cardiovasculares. Aprobando que al menos de 3 a 12 gramos de fibra soluble de la semilla de psyllium, son necesarios para una dieta baja en grasas saturadas y colesterol, reduciendo el riesgo de enfermedades del corazón. Existen varios cereales de desayuno que incorporan psyllium en sus nutrientes, al igual que varios alimentos cocinados. El psyllium es rico en fibra y tradicionalmente es usado como laxantes.

Se demostró en un estudio de la Universidad de Kentucky que los participantes que tomaron 5 gramos de psyllium diariamente en un período de 26 semanas redujeron su colesterol en un 4.7 % y su nivel de colesterol maligno en 6.7 %, garantizando los resultados positivos para la salud del corazón y la reducción del colesterol.